Los contagios parecen estabilizarse en España e Italia, los dos países europeos más afectados. Pero los saldos mortales son aún elevados, superiores a los 800 muertos diarios en ambos casos. / AFP

El planeta se acercaba ayer rápidamente al millón de infectados por coronavirus y a la cifra de 50.000 muertos, mientras Estados Unidos registró la víctima más joven que se conoce, un bebé de seis semanas.


Cuando los gobiernos amplían las órdenes de confinamiento que afectan a la mitad del planeta, agencias internacionales advirtieron que algunas partes del mundo pueden enfrentar escasez de comida si las autoridades no navegan la crisis correctamente.


Más de 900.000 casos han sido contabilizados en el mundo, y casi 46.000 personas han muerto desde que el virus surgió en la ciudad china de Wuhan a fines del año pasado, según un conteo de la AFP basado en cifras oficiales.


“En los próximos días se llegará al millón de casos confirmados y a los 50.000 muertos”, dijo el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.


La inquietud crece en Estados Unidos, que ya ha contabilizado con más de 213.300 contagios y casi 4.800 fallecidos, según la Universidad Johns Hopkins.


La mayoría de las víctimas del nuevo coronavirus son ancianos, y abundan estremecedoras historias de adultos mayores hallados muertos y solos en España o Italia, países muy afectados por la pandemia.


Pero casos recientes muestran que la enfermedad puede afectar a los más jóvenes.


Los muertos incluyen a un niño de 12 años en Bélgica, un adolescente de 13 años en Francia y otro de la misma edad en Gran Bretaña, que no tenía ningún problema de salud.